Actualmente hemos hecho del GPS un uso cotidiano, saber llegar a una dirección con el coche o caminando desde nuestro teléfono móvil, localizar un punto en concreto en un mapa o compartir nuestra ubicación con amigos a través de WhatsApp, son tareas habituales pero pocos se han parado a pensar que significan esas siglas o como es su funcionamiento.
GPS son las siglas de Sistema de Posicionamiento Global o en inglés, Global Positioning System. Se trata de un sistema de navegación basado en satélites (GNSS), un sistema que nos permite saber la localización de cualquier persona, vehículo o cosa, en un momento determinado.
El GPS funciona mediante una red de mínimo 24 satélites que se encuentran en órbita sobre nuestro planeta, aproximadamente a unos 20.000 km de altura, con órbitas distribuidas para que en todo momento haya al menos cuatro satélites visibles en cualquier punto de la Tierra.
Inicialmente el desarrollo se hizo para un uso militar, pero con el tiempo se ha extendido y hoy existen múltiples aplicaciones, aunque aquí nos vamos a centrar en la localización de personas, animales o cosas.
El uso de dispositivos GPS instalados en vehículos, nos permite conocer en todo momento la ubicación del mismo, así como su velocidad, recorrido, etc. todos estos datos nos facilitan la gestión de flotas de vehículos (carsharing, transporte, etc).
Existen también dispositivos portátiles para uso de personas y/o mascotas, colectivos de riesgo como personas de avanzada edad pueden ser monitoreadas en sus recorridos diarios, actividades de riesgo en la montaña, o incluso la protección mediante alertas de inclusión o exclusión pueden enviarnos alarma en caso de que nuestras mascotas salgan del perímetro o zona protegida.
